Aníbal Fernández, y Gustavo Menéndez, llegaron a la provincia de Jujuy para cumplir con la tarea que les designo el presidente, Alberto Fernández.
Luego de lo que fue la reforma constitucional que desató las movilizaciones y represiones en la provincia norteña. Alberto se vio obligado a sustituir a los representantes del PJ que se vieron involucrados a favor de esta reforma.
Los elegidos por el mandatario nacional fueron el ministro de Seguridad y el titular del Grupo Provinicia. En este sentido Fernández y Menéndez tendrán la tarea de “poner a la provincia en la misma línea que el peronismo del resto del país” y de manifestar “una clara oposición al gobierno y las políticas represivas del gobernador Gerardo Morales”.
En este contexto, Aníbal Fernández destacó la “capacidad de los hombres y mujeres del PJ de Jujuy para trabajar en la recomposición del partido a nivel local”, y recordó que junto a Menéndez no son “ni magos ni genios”, sino compañeros que fueron invitados a ayudar en la recomposición de la estructura del peronismo en cuanto a capacidad competitiva y otras posibilidades ciertas.
Por otro lado, también advirtió que “No quedan dudas de que las autoridades del PJ de Jujuy comulgan con un pensamiento totalmente ajeno a los principios y la doctrina que se fundan en la ideología justicialista, y contradicen el espíritu y la letra de nuestra Constitución nacional”.