Tras dos semanas prófugo, un hombre acusado de homicidio fue detenido en Ciudad Oculta gracias a un operativo conjunto entre fuerzas de seguridad federales, porteñas y bonaerenses. La víctima había sido hallada con un disparo en la cabeza.
El crimen que se le imputa ocurrió en la madrugada del 18 de enero. Las autoridades tomaron conocimiento de lo sucedido cuando el sobrino de la víctima —identificada como Eduardo Antonio Bustos, un martillero público— encontró el cuerpo de su tío en el domicilio en el que vivía, ubicado en la calle Rauch al 598, partido de Azul, provincia de Buenos Aires.
Bustos tenía una herida de bala en el cráneo. En consecuencia, la UFI N°13, a cargo de Adrián Peiretti, ordenó que se realicen las pericias correspondientes. La causa quedó caratulada como “homicidio”.
De esta manera, realizaron un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona y pudieron establecer que la víctima recibió a un hombre durante la noche del 17, quien salió del domicilio cuatro horas después. Llevaba consigo un DVR faltante en el domicilio de la víctima. No solo eso, sino que tomó el Chevrolet S10, propiedad de Bustos, y se dio a la fuga. Hasta ese momento, se desconocía la identidad del asesino.
Días después, se logró establecer que el sospechoso se trasladaba en un Chevrolet Corsa y pudieron conocer que se trataba de Ramón Omar Vélez, con domicilio en José C. Paz. Así, confirmaron que poseía antecedentes penales por robo a mano armada.