Según el equipo de Jorge Macri, la caída del proyecto fortaleció la candidatura de Silvia Lospennato y generó un repunte en las encuestas. El PRO planea aprovechar ese envión en los últimos días de campaña.
“Hace una semana, en el PRO había clima de velorio. Hoy se ven otras caras”. La confesión de un exponente del macrismo revela cómo la polémica por Ficha Limpia se convirtió en un eje de campaña que le permitió recuperar protagonismo y sacarle ventaja a La Libertad Avanza para las elecciones porteñas de este domingo.
Si el oficialismo en CABA desdobló los comicios para no nacionalizar la votación y evitar que la votación fuera un plebiscito de la gestión de Javier Milei, los hechos demuestran que el PRO tuvo que abandonar la “municipalización” de la campaña con un fuerte viraje para recuperar ese electorado propio de centroderecha que adhiere al gobierno nacional. Y el proyecto de Ficha Limpia “fue el cisne negro que arrinconó a los libertarios”, aseguran en la sede de Uspallata, hasta tal punto que, según sus últimas encuestas, la lista que encabeza Silvia Lospennato está disputando el segundo puesto “cabeza a cabeza” con Manuel Adorni.
En el entorno de Jorge Macri están convencidos de que volvieron a ser competitivos electoralmente en el distrito que gobiernan desde hace 17 años y creen que lo confirmó el hecho de que el propio Presidente tuvo que involucrarse en la campaña para apoyar a su vocero-candidato y atacar al PRO, a Mauricio Macri y a Lospennato. “Se nota que están desesperados”, dicen.
Los estrategas del partido amarillo admiten que el “kirchnerista blue” Leandro Santoro sigue primero en los sondeos de intención de voto, con un 28% de respaldos, pero que el 61% de los porteños está de acuerdo con Ficha Limpia, dato clave que explicaría, según afirman, el repunte de una fuerte impulsora de esa iniciativa como Lospennato.
Por eso la campaña del PRO en estos últimos días de campaña pondrá el foco en defender la aprobación de Ficha Limpia y machacar con la responsabilidad del gobierno nacional en la frustrada sanción legislativa.
Ese imprevisto eje discursivo, se entusiasman en el macrismo, también “descoloca” a Horacio Rodríguez Larreta, con quien habían decidido disputar el electorado propio, pero cuya estrategia apunta a criticar al gobierno porteño y exaltar lo que hizo en su gestión.