El lunes pasado, la tranquila localidad de Gregorio de Laferre se vio sacudida por un trágico episodio de violencia, cuando un joven de 19 años llamado Lautaro Diego Alvaredo, quien había salido del boliche “Cyrux”, sufrió un brutal ataque a golpes que resultó en una lesión grave en la cabeza, dejándolo en estado de muerte cerebral.
El hecho ocurrió a las 7 de la mañana en Luro al 5700, en el cruce con Pedro Obligado, cuando el personal de seguridad del boliche expulsó a los atacantes luego de un conflicto entre dos grupos, uno del cual el joven formaba parte.
Según informaron fuentes policiales, se logró identificar al agresor minutos más tarde, y comunicaron que el implicado tenía 19 años de edad, pero no fue posible localizarlo a pesar de realizar un allanamiento en su vivienda.
“Me lo mataron. Creo que era la tercera o la cuarta vez que Lautaro salía a bailar. Yo le pedí que, por favor, me avisara que estaba bien, esa era la condición para que no tuviese problemas pero me lo mataron igual”, expresó la Diego Alvaredo, padre de la víctima.
“Estuvo 14 horas esperando que venga la ambulancia de UTA, todo porque faltaba un papel, que no habíamos hecho la denuncia y que faltaba esto y aquello. Hoy tendría que estar vivo”, añadió.
De igual forma, Alvaredo compartió la última conversación que mantuvo con su hijo a través de Whatsapp. “Hola pa, te venía a decir que acá está todo bien”, le avisó el hombre a las 2 AM. “Cuidate y aléjate de los problemas”, le replicó el padre.
La investigación del caso está a cargo de Fernando Garate, fiscal de Homicidios de La Matanza.