El exministro expresó que siente “vergüenza” por la postura del gobernador, quien evitó manifestar abiertamente su apoyo a la candidatura a la ex presidenta en el PJ.
Si bien parece que finalmente no habrá elecciones en el Partido Justicialista luego del fallo de la jueza María Servini, el enfrentamiento político que se originó en estas últimas semanas dejará heridas que no serán fáciles de sanar.
Un hombre del círculo íntimo de Cristina Kirchner, el exministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, evidenció esta situación al criticar duramente al gobernador Axel Kicillof, quien evitó pronunciarse públicamente a favor de la exmandataria en la interna frente a Ricardo Quintela, el gobernador riojano que también pretende presidir el Partido Justicialista (PJ).
Esta semana De Pedro estuvo en Avellaneda, enclave de Jorge Ferraresi, un dirigente que supo estar bajo la órbita cristinista y en el último tiempo se convirtió en uno de los armadores políticos de Kicillof. En ese contexto, pronunció un discurso -que luego el actual senador nacional publicó en sus redes sociales donde se mostró angustiado al hablar del dolor inmenso que siente por los compañeros y compañeras que no defienden a Cristina Kirchner. Y sin nombrar a Kicillof apuntó contra “los oportunistas” que miran para otro lado.
Este viernes, De Pedro fue más directo y cuando le preguntaron por la actitud de Kicillof durante una entrevista concedida a Reynaldo Sietecase en radio Con Vos, reconoció: “Me hubiera gustado que Axel se pronunciara a favor de Cristina hasta por una cuestión sentimental, me gusta que estemos juntos. No puedo concebir que esté en otra cosa, me duele y lo veo raro; no le hace bien a él como persona”.
“A mí me deja con desconcierto. Si me preguntas por qué pasa esto, no lo sé. No lo puedo entender”, agregó el senador. Y opinó que “no es lógico” que el gobernador no acompañe al espacio con una declaración: “Me parece que se perjudica él. ¿Qué está pasando que algo de sentido común no está sucediendo?”.
Pese a las críticas, De Pedro espera la oportunidad para hablar de estas cuestiones cara a cara con el gobernador bonaerense. Dijo que el próximo 11 de noviembre tiene previsto festejar su cumpleaños 48 y para esa ocasión invitará, obviamente, a su jefa política, Cristina Kirchner, y también al otrora ministro de Economía.
“Wado” no es el primer referente de la tribu “K” que expresa públicamente el malestar por la actitud de Kicillof. El también senador Oscar Parrilli fue el primero que empezó a hablar de que les preocupaba el silencio del mandatario bonaerense frente al cierre de listas que se aproximaba en aquel momento en el PJ. Luego se sumó Anabel Fernández Sagasti, que trasladó la cuestión política al tablero de las emociones al hablar del dolor que le provocaba la situación.
Máximo Kirchner reconoció que su mamá tenía una debilidad por Kicillof -de hecho ella lo promovió en todos los cargos públicos que ocupó- y analizó: “No se hacen esas cosas, no está bien, no está bien porque tenés que tener motivos políticos para decir “yo apoyo esto” , y tienen que ser radicales”.
Sin embargo, quien mayor grado de virulencia mostró fue la propia CFK al cuestionar en un acto organizado por SMATA a “los Poncio Pilatos y los Judas” del peronismo. Los dirigentes que la escuchaban interpretaron sin segundas lecturas que estaba tildando de “traidor” a su hijo político.
Esta mañana, la jueza Servini rechazó los planteos que había realizado Quintela frente a la decisión de la Junta Electoral de invalidar su postulación y habilitó únicamente la lista de la ex jefa de Estado. Allegados al gobernador bonaerense hicieron saber que están de acuerdo con esa decisión. Días atrás el mandatario ya había apoyado los planteos internos de la nómina “Primero la Patria” con el objetivo de apaciguar la tensión interna.
Las elecciones en el PJ fueron convocadas para el 17 de noviembre, lo más probable es que no haya votación porque no tiene sentido movilizar una estructura nacional para una contienda que tiene un solo candidato. De ser así, CFK será proclamada como nueva presidenta del PJ. Anticipan que su relación con Quintela, uno de los gobernadores que ostenta el partido, no será problemática y se encauzará. Pero de su relación con Axel está claro que es imposible arriesgar lo mismo.